Una nutrición equilibrada, empezando por el desarrollo radicular, el crecimiento temprano, la floración y producción de frutos, es fundamental para poder tener una alta producción comercial de tomates. La buena producción se logra en suelos bien drenados, y donde el agua no es un factor limitante.
Cada nutriente tiene un efecto importante en la nutrición del cultivo. Elige un nutriente y conoce más sobre los síntomas de su deficiencia y su papel en la producción de tomates.
Una buena fertilización es esencial para poder incrementar el rendimiento en estos cultivos.
Las prácticas de fertilización tienen una gran incidencia en la calidad del fruto como el aspecto físico, color, su firmeza y su vida de almacén. Estos criterios son particularmente importantes para los tomates destinados al consumo fresco.
Yara ha desarrollado herramientas y servicios para poder compartir su conocimiento sobre la optimización de rendimiento y calidad. El conocimiento de los cultivos es fundamental para escoger el producto idóneo y aplicarlo en cantidades correctas.