Tomate
El bufado se manifiesta como una gran zona hueca entre la pared exterior y los lóculos, y un número reducido de semillas. Al fruto bufado le falta parte o toda la gelatina que normalmente rodea la semilla. Está causado por condiciones ambientales extremas como temperaturas altas o bajas. Una nutrición mal equilibrada, con CE baja, poco potasio o exceso de nitrógeno, puede llevar al bufado en los tomates.
La cara de gato en se describe como un fruto deformado debido a un desarrollo anormal, generalmente debido a condiciones de intenso frío durante la floración o el cuajado.
El hombro verde en tomates, con tejido interno blanco, es el resultado de un proceso de maduración interrumpido o anormal (no a una maduración retrasada). También puede deberse a la exposición al sol directo (sobre todo en invernaderos), a un exceso de salinidad, así como a carencias de potasio. Todo ello puede conducir a este trastorno.
Las quemaduras del sol tienen el aspecto de manchas blancas o amarillas y ligeramente hundidas, con la piel delgada y con textura de papel.
Es el resultado de una exposición al sol directo. Una nutrición equilibrada, sobre todo de nitrógeno y potasio, asegurará una masa foliar cobertora que reducirá la exposición directa de los rayos de sol.
El calcio influye en la resistencia a la marchitez bacteriana o podredumbre basal del tallo en tomates. El calcio soluble y disponible como nitrato de calcio resultó más eficaz que el yeso (sulfato de calcio).
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